- La mesa redonda se celebra en el Salón de Actos de la ONCE en el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
- UNATE trae este martes 10 de junio, a las 19h, a tres de los miembros de la Comisión Ciudadana por la Verdad en las Residencias de Madrid.
El 15 de junio se celebra en todo el mundo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, pero unos días antes, el martes 10 de junio a las 19h, en el Salón de Actos de la ONCE (C/ Burgos), UNATE va a poner el acento en cómo se discrimina a las personas mayores que son más frágiles y las consecuencias de ello. Ese día La Universidad Permanente ha organizado una mesa redonda con tres autoridades en el tema: José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo; Anna Freixas, escritora y profesora jubilada, y Fernando Flores Gimenez, profesor de Derecho Constitucional y miembro del Instituto de Derechos Humanos de la Unviersitat de València.
Este encuentro-coloquio abierto al público —con acceso libre hasta completar aforo— será moderado por la geroantropóloga Mónica Ramos Toro, coordinadora técnica del Grupo Social UNATE. Las tres personas participantes forman parte de la Comisión Ciudadana por la Verdad en las Residencias de Madrid, constituida a instancias de familiares de los fallecidos y afectados en la primera ola de la pandemia de la Covid-19.
Mónica Ramos Toro considera que esta es una oportunidad única de “escuchar a las expertas en directo y entender la trascendencia de la Comisión de la Verdad para imaginar nuevas formas de defender los derechos humanos de las personas mayores”.
El 27 de mayo, otra de las integrantes de la Comisión de la Verdad, María Victoria Zunzunegui, doctora en epidemiología por la Universidad de California, recibió el título honorario magister senior honoris causa de UNATE, por su amplia trayectoria sobre el envejecimiento. Ese día recordó que antes de la pandemia, sus planes de jubilación contaban con irse a vivir a Estados Unidos a cuidar de sus nietos. Pero la Covid-19 la hizo volver a su trabajo e indagar lo que pasaba con el virus para hacer un escrutinio de protocolos y políticas públicas que derivaron en la muerte de miles de personas en las residencias de mayores de Madrid en 2020. “La ciencia debe servir para lograr verdad, justicia y reparación en estos casos”, concluía al recoger el reconocimiento.