Quizá sea difícil imaginar un Día Internacional de las Personas Mayores más importante y más trascendental que este de 2020. Tenemos mucho que reivindicar y poco que celebrar, más allá de nuestra determinación de vivir y de defender la vida, de compartir y de insistir en la necesidad de que las personas mayores ocupemos el lugar en la sociedad que nos merecemos.
La pandemia del Covid-19 –y todas las crisis que trae asociadas- ha dejado al descubierto una realidad lacerante: que una parte importante de la sociedad no considera que las personas mayores sean importantes. O, al menos, no lo suficiente.
Además de las miles de víctimas mortales en las residencias de mayores, de la falta de debate sobre el modelo de cuidados de larga duración, o de la falta de planes específicos para ayudar a las miles de personas mayores que han sufrido los rigores físicos y emocionales del confinamiento y del miedo social, desde UNATE creemos que se está desperdiciando el enorme aporte en conocimientos y experiencia que podríamos hacer las y los mayores en momentos como éste.
Tenemos muchas tareas pendientes que afectan a la vida de uno de cada cuatro habitantes de Cantabria: la revisión inmediata y global del modelo de atención primaria en salud, la inversión decidida en los cuidados de larga duración a domicilio así como el cambio drástico de modelo en las residencias para personas con alto grado de dependencia, el acceso a programas de aprendizaje y de ocio, la dotación necesaria del sistema que emanó de la Ley de Dependencia, la garantía a futuro del sistema de pensiones… Pero quizá la más urgente es la de atender y cuidar a aquellas personas que, tanto en el ámbito rural como el urbano, están sufriendo los rigores del aislamiento social y de la soledad no deseada, realidades que la crisis del Covid-19 ha multiplicado y extendido.
UNATE, La Universidad Permanente, está insistiendo ante el Gobierno de Cantabria y en cada uno de los municipios donde hacemos presencia, en la importancia de una estrategia público-privada para las personas mayores de la región que sea seria, continuada y coordinada, y que responda a los criterios de derechos humanos fundamentales. Vamos a seguir en ello y os animamos a que cada día nos esforcemos para que el ejercicio de nuestros derechos no se vea como una favor sino como una exigencia en una sociedad madura y avanzada.
Que el Día Internacional de las Personas Mayores sirva para que instituciones públicas, entidades privadas, fundaciones y empresas se comprometan con el cuidado de la vida de aquellas y aquellos que por su edad representan el pasado y el futuro de nuestra sociedad.
Modesto Chato de los Bueys
Presidente UNATE