Teatro, creación plástica, acceso al mundo digital y a sus oportunidades culturales, encuentros masivos entorno a la música, la gastronomía o el patrimonio… ‘Cultura Mayor Rural es el programa que UNATE ha desarrollado entre enero de 2022 y el último trimestre de 2023 que ahora, una vez realizado el proceso de evaluación, arroja resultados más que satisfactorios.
El proyecto, cofinanciado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, a través de una convocatoria con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para ampliar y diversificar la oferta cultural en áreas no urbanas, ha convocado a 1.167 personas mayores de 60 años de los 8 municipios donde se han desarrollado las actividades: Arenas de Iguña, Campoo de Yuso, Valdeolea, Puente Viesgo, Villacarriedo, Ramales de la Victoria, Laredo y Guriezo. En total se han programado 33 acciones que han supuesto actividades por un total de 623 horas. Toda la programación ha sido acordada con los núcleos de personas de 60 o más años con los que trabaja UNATE, lo que ha permitido la adaptación a sus necesidades y deseos. Así, el acercamiento a la creación y a la creatividad a la población rural de 60 o más años se ha hecho buscando la conexión con sus intereses y deseos, y eso ha obligado a generar actividades a caballo entre la cultura, el envejecimiento activo y el uso del tiempo libre de forma comunitaria.
Tras la participación en las acciones, se pasaron cuestionarios de forma aleatoria y el 100% de las personas que los cumplimentaron valoraron positivamente el programa Cultura Mayor Rural y todas dijeron que recomendarían a alguien de su entorno personal para participar en una nueva edición. A la hora de dar una valoración general al proyecto, el 67,5% considera que ha sido “muy bueno”, un 30% lo consideran “bueno” (valoración positiva del 97,5%) y un 2,5% lo considera “regular”.
Para UNATE, lo más importante es que las personas mayores participantes se han sentido protagonistas en sus territorios y han logrado participar en múltiples acciones culturales multigeneracionales, fomentando la inclusión social y la puesta en valor de las propias personas mayores. Además, tanto las acciones puntuales como los grandes encuentros realizados en Puente Viesgo, Campoo de Yuso y Ramales de la Victoria han empujado el intercambio rural-urbano y han supuesto una oportunidad única de diálogo cultural entre diversos territorios rurales habitualmente desconectados por las difíciles comunicaciones o, incluso, por la lógica cultural que articula la vida a través de valles desconectados entre sí.