Un día de estos de confinamiento: Ese soniquete de las ocho
Ocho de la noche, comienza la música que se ha convertido ya en un soniquete habitual, «Resistiré», del Dúo Dinámico… paradojas del destino, dinámicos tenemos que ser ahora pero en las distancias cortas de nuestros metros cuadrados de casa-hogar-puesto de trabajo-parque y calle interior. El aplauso se convierte en un pulso real de vida, de agradecimiento, de SÍ podemos salir de aquí, tocar, tocarnos con las manos aunque ahora sean las propias, las mías, como si estrecháramos la mano del otro. El aplauso llega a la garganta de los vecinos y la mía, envidiosa, se suma a este cántico coral sin dirección. Cantar para compartir, para reír o llorar al mismo tiempo. Da igual si nos sabemos la letra o no. Mejor inventar nuevos contenidos en esta vida de ventanas compartidas.