Casi todo lo ocurrido en el curso pasado (2020-2021) tiene sentido. Se logró proponer un curso completo, con nuevos espacios y un estricto protocolo de prevención ante la pandemia de la Covid-19. Lo que más dolió es que se redujeron los aforos (entre un 40% y un 60%), y en consecuencia muchas personas se quedaron sin plaza en sus actividades habituales. Aún así, casi un millar de personas en Santander y algo más de 1250 en el resto de Cantabria pudieron mantener la actividad de aprendizaje, han podido combatir el aislamiento social y logrado herramientas para enfrentarse a la angustia y el temor de la pandemia.
En UNATE tomamos tres decisiones: plantear un curso académico lo más «normal» posible, incrementar nuestras presencia en municipios para acompañar a aquellas personas que tenían más complicado el acceso a actividades, e integrar los equipos de UNATE y de la Fundación PEM (Patronato Europeo de Mayores) para aunar fuerzas en tiempos en los que todas las capacidades eran necesarias.
Hemos pasado de estar en 13 municipios a cubrir 25, hemos ampliado nuestras áreas de investigación e incidencia, mejorado nuestra capacidad de incidir en la opinión pública y en las instituciones. Se consiguió finalizar el curso de manera regular y se pusieron en marcha programas especiales de verano que llegaron a Santander, Torrelavega, Laredo, Puente Viesgo, Piélagos, Los Corrales de Buelna o Comillas.
Si hay un cambio visible en UNATE durante el pasado curso lectivo ha sido, en alianza con la Fundación PEM, la puesta en marcha de varios proyectos destinados a atender las necesidades de personas mayores o poner en valor el patrimonio de éstas ante una sociedad que invisibiliza a muchas personas por el mero hecho de cumplir años. Los proyectos:
UNATE ha sido, ha construido y ha generado más acciones y proyectos, y una fortaleza como entidad para y por las personas mayores. Todo ello recogido en la Memoria completa Curso 2020-2021 en UNATE