El director del Museo Marítimo, Gerardo García-Castrillo, fue el protagonista ayer -26 de junio- de la Cátedra Abierta del Historiador José Luis Casado Soto creada por UNATE-la Universidad Permanente para abordar temas de actualidad y abrir el debate con la ciudadanía. La charla ha tenido lugar en el escenario habitual del Club de Regatas de Santander, con gran afluencia de público.
La charla se produce cuando se cumplen 15 años de la remodelación del Museo Marítimo del Cantábrico una reforma que, además de presentar una nueva fisonomía, supuso un cambio de concepto. La instalación es una de las más visitadas en la región.
García-Castrillo inició su trabajo en el museo en 1981 entonces como biólogo, ha sido también su biólogo conservador y accedió a la dirección en 2011 en sustitución de José Luis Casado Soto, que da nombre a la cátedra de UNATE. El responsable del museo está convencido de que “la conservación del patrimonio marino, de cualquier patrimonio, es labor de la sociedad y no sólo de unos técnicos. Y por eso los políticos tienen que legislar y dar herramientas para que se conserve, pero la conciencia debe de ser de la sociedad”. García-Castrillo explicó en su intervención la riqueza del museo y del patrimonio marino de la región y los retos de futuro a los que se enfrenta.
La Cátedra Abierta del Historiador José Luis Casado Soto fue creada por UNATE hace cuatro años en recuerdo y homenaje a la memoria y sabiduría del que durante años fuera profesor y colaborador de la Universidad Permanente, José Luis Casado Soto, y miembro de su Consejo Científico.
García-Castrillo, que tiene un largo historial de trabajo en el Museo nació en la localidad asturiana de Cudillero y es licenciado en Ciencias Biológicas, en la especialidad de Zoología, por la Universidad Complutense de Madrid y doctor en Biología Marina.
El Museo Marítimo del Cantábrico conserva, entre otros materiales, gran parte de la colección del pionero de la oceanografía en España, el científico Augusto González de Linares, fundador del primer centro de biología marina del país: la «Estación Marítima de Zoología y Botánica Experimentales» de Santander (1886). E importantes esqueletos de animales marinos como la impresionante ballena que presiden su entrada.